La indemnización de perjuicios es la compensación que cualquier persona o empresa puede reclamar cuando sufre pérdidas -daños- debido a actos de terceros, o cuando padece los efectos de un incumplimiento contractual, daños que pueden ser  patrimoniales y extrapatrimoniales. Contar con un enfoque jurídico estratégico permite a la compañía proteger sus activos y gestionar los riesgos de manera eficiente, evitando impactos negativos en su operación diaria.

Un abogado experto en responsabilidad civil analiza cada caso para determinar la existencia de  daños y responsabilidades, cuantificar los perjuicios y gestionar el proceso jurídico-legal para formular reclamaciones o hacer frente a las que se reciban. Su intervención asegura una asesoría seria y ponderada para que la empresa, o bien reciba la compensación adecuada, o bien se defienda adecuadamente ante reclamaciones de terceros, previniendo conflictos prolongados y optimizando recursos internos. Además, asesora en prevención para minimizar futuros riesgos y mantener la continuidad y sostenibilidad del negocio.

Es la obligación de asumir la indemnización de los perjuicios que se causen a cualquier persona o empresa cuando no existe una relación contractual previa. el marco jurídico, siempre cambiante, permite a las compañías anticipar riesgos, implementar medidas preventivas y asegurar la protección de sus derechos frente a terceros, clientes, proveedores o competidores que puedan causar perjuicios.